miércoles, 3 de enero de 2018

Y que tendrá la luna.

La luna esta llena de miradas que se perdieron buscando una respuesta. Como esas miradas que cada vez que le veías, mataban. Como esas miradas cómplices de un asesinato por perderte en sus labios, sin saber salir de ellos. Y así es como me perdí. Me perdí incapaz de encontrar una salida a ese entuerto en el que me veo estancada, sin posibilidades de seguir adelante, de seguir avanzando.

Pero supongo que eso es como todo, que llegará un día en el que todo esto dejará de importar, de que la página se pasará sola y solo entonces seré capaz de seguir adelante.

Pero es inevitable pensar en lo que pudo haber sido y no fue. Inevitable llorar al pensar que no puedes volver. El no poder evitar recordar tu sonrisa y que ya se ha hecho tarde.

Que me sobraba mundo cuando estaba contigo, que no necesitaba nada más cuando mi almohada era tu ombligo.

Y que a veces sentía, que llegaste para salvar la suerte que perdí otras veces.

Pero, como siempre, esto se queda aquí, guardado entre letras como un pequeño secreto, del que solo la luna, que todavía no me da ninguna respuesta, y yo, seremos testigos.


Un juego de azar.

El amor es un puro juego de azar en el que apuestas todo y nada. Apuestas tu amor a la banca, esperando a que alguien lo gane, y cuando ese alguien lo gana llega un momento en el que pierde y se queda sin nada. Piensas que nadie va a jugar mejor que el anterior y que nadie apostará por ti porque vales menos, pero lo que no sabes es que vales más que cualquier otro premio. Casi al final del juego, llega a alguien que aprecia lo que tiene y aunque haya tenido varias pérdidas ha sabido volver a recuperarte e incluso ha hecho que subas de valor. Pero en este juego de azar no siempre se gana y hay gente que a la primera jugada lo pierde todo y se cansa de volver a intentarlo. A veces el amor es un juego de perder, pero para poder ganarlo, tienes que aprender de tus errores.

- No quiero ser Neruda.

"Puedo escribir los versos mas 
tristes esta noche"
pero, si vienes,
me follas,
me abrazas
y me vuelves a querer,
te juro que me los guardo.-