Un torbellino de emociones que no sabes expresar. Sientes tantas cosas al mismo tiempo, que terminas hecho un lío. No saber si reír o llorar. Corazón o razón. Difícil decidirse. Te han hecho tanto daño en esta vida que tiras por la razón y ser fría como el hielo. Hasta que llega alguien que te rompe los esquemas. Alguien que de la noche a la mañana hace que sientas cosas cada vez más fuertes. Y ahí empiezan los problemas. Terminas pillándote demasiado por alguien que tal vez no esta dispuesto a pillarse lo mismo por ti. Empiezas diciendo una cosa, para acabar diciendo todo lo contrario. Y una de las cosas que más quieres es ver un mensaje suyo, verle todo el tiempo posible, aprovechar tu tiempo con el… Le deseas, muchísimo, y tienes miedo a que algún día vea algo de ti que no le guste, no quiera seguir viéndote, no quiera seguir escuchándote, conociéndote… y sin hacer ruido, en silencio, se marche…
Otro palo más. Otra vez la misma mierda. Dando mucho por personas que no dan nada por ti, sintiendo siempre más que el resto… Pero, ¿Sabes qué? Que no pasa nada. La vida sigue, la vida continua y por una persona el mundo no se acaba. Duele, si, no voy a negar lo evidente, pero se supera. Si esa persona, por el motivo que sea, no quiere seguir a tu lado, él se lo pierde. Seguramente encuentre muy pocas o ninguna chica que sea como tú. Porque en esta vida solo hay una persona como nosotros somos, y esa persona eres tu mismo. Eres único e irreemplazable. Nada ni nadie puede sustituirte. Y eso es maravilloso.
El amor es jodido, pero yo creo que el amor es lo que mueve el mundo. Hay veces, que te montarías en un tren solo por un beso y trenes de los que te bajarías exactamente por lo mismo, y eso es precioso. El amor es fugaz, dura lo que tiene que durar. Así que vive, disfruta de cada momento y cada persona, y si se van no te preocupes, algún día, volverán. Y entonces será decisión tuya si quieres dejarles entrar en tu vida o no.
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